¡Es momento de reflexionar!
Es ahí, cuando de un momento a otro nos vemos obligados a parar, que empezamos a notar cuán necesario son "esas cosas" en nuestras vidas. Algo tan mínimo y que hacemos casi inconscientemente cómo lo es respirar y hoy, nos cuesta tanto y anhelamos poder hacerlo.
Que irónico que las muestras de amor: un abrazo, un beso... hoy sean armas mortales. Y eso nos pone a pensar, todas las veces que pudimos demostrar ese afecto a las personas importantes de nuestras vidas y no lo hicimos, hoy lo anhelamos hacer y no podemos.
Es evidente que no somos tan grandes como creemos, que el dinero no puede evitar la enfermedad, que las acciones que tú hagas repercuten en los demás, que sólo unidos se puede lograr un objetivo... hoy nos toca desde la distancia.
¡Pero no todo es malo!. Ésto, indudablemente, nos ha servido para reflexionar, para aprender a valorar las cosas más pequeñas, para darnos cuenta que TODOS al final; sin importar sexo, religión, posición social u otros... somos humanos, y que la calamidad no distingue de ello.
Por ésto, agradece a Dios o a la fuerza en la que crees; porque hoy, a pesar de todo lo que esta pasando, tanto tú como yo estamos bien dentro de lo que cabe, tenemos un techo donde dormir, no nos falta el alimento diario y lo más importante nuestras familias tienen salud.
Agradece, y ora por los que no corrieron con la misma suerte y hoy se encuentran luchando en un hospital, anhelando un minuto más de vida, ó aquellos que tuvieron que llorar la muerte de un ser querido sin poder despedirlos.
Juntos podemos, hoy nos toca distanciarnos para mañana poder abrazarnos más fuerte. Sólo espero que después de esto: ames con más fuerza, se arrieguen por cumplir sus sueños y más nunca dejen pasar oportunidades por culpa de esperar el momento preciso, porque el momento indicado siempre será ahora.
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